Padura y Cuba Iluminada

Palabras de Leonardo Padura en el acto inaugural de la exposición Cuba Iluminada en La Habana


Leonardo Padura
© Héctor Garrido
Cuando me hicieron la emboscada que resultó en mi captura y en que fuese conducido hasta aquí, esta noche, empecé a preguntarme qué cosa podría decir yo sobre 100 retratos hechos por un magnífico fotógrafo, algo que no fuera más que el elogio, otro elogio de esas magníficas fotografías. Y pensé que un elemento que me gustaría tocar esta noche, porque constituye una de mis obsesiones, es la memoria. Porque el trabajo que está haciendo Héctor Garrido -y que espero que continé haciéndolo y que dentro de otros tres años nos reunamos de nuevo aquí para inaugurar una exposición de 200 retratos de artistas cubanos- es un acto de memoria. Han existido personalidades, momentos, hitos de la cultura cubana que no han sido registrados o no tenemos completamente registrados, y mucho menos con la calidad que merecían. Por eso, cualquier acto que sirva para realizar esa constatación, me parece que es especialmente importante. En este caso hay un elemento muy significativo y es que no se trata solo del registro desde una perspectiva del que pasa y atrapa, como ocurrió con muchas fotografías de los años 1930, 40 y 50 de muchos artistas cubanos, pues fundamentalmente fotografías periodísticas, y en algunos pocos casos fotografías de estudio, muy al estilo de la época. Pero en todo caso es poco, con respecto a la cantidad de artistas que ha dado esta isla.
Ahora Héctor Garrido ha aunado las dos cosas: no solamente el testimonio de estas personas que representan momentos y obras capitales de la cultura cubana, con un carácter estético muy elaborado. Héctor es, indiscutiblemente, un fotógrafo con una percepción artística del retrato capaz de hacer que persona que pasa por su lente termine convertida en objeto de una obra de arte. Y creo que es algo que hay que agradecerle. Por supuesto, estas fotografías formarán parte de un libro -no sé si saldrá ahora o saldrá cuando inaguremos la exposición de las doscientas o las trescientas fotografías- pero yo creo que es necesario y es parte de ese testimonio, de esa memoria que resulta necesario salvar. Por lo tanto, quiero expresar mi agradecimiento a Héctor Garrido por este proyecto, que se ha intentado hacer otras veces y en pocas ocasiones ha cuajado de la manera en que creo que lo está logrando él en este asalto, no solamente por la representatividad de las personas a las que ha ido retratando – la cultura cubana es amplia, diversa, extendida (hay una cantidad notable de artistas cubanos que no viven en las fronteras de la isla y que forman parte de esta cultura y que deben estar en algún momento en este proyecto) pero sobre todo el carácter de esa mirada abacardora que él ha logrado, además de estéticamente conseguida. Por eso, decía, que más que un reconocimiento, pretendo expresar el agradecimiento de los artistas cubanos por este proyecto que nuestro amigo y fótografo español ha logrado y concretado. Así que, ¡muchas gracias a Héctor!… Y muchas gracias a todos ustedes por su presencia esta noche aquí.

Leonardo Padura
 Lonja del Comercio, La Habana, Cuba, 11 de diciembre de 2013.
(puedes visitar la página de la exposición Cuba Iluminada picando AQUI)
Leonardo Padura y su querido perro «Chorizo», con el que convivió durante 17 años, fotografiados en la biblioteca de su casa de La Habana, Cuba. © Héctor Garrido
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