Drones?

© Aerial photo by Héctor Garrido
A menudo me preguntan si para realizar mis fotografías aéreas utilizo drones o aparatos que eleven la cámara sobre el paisaje. Y para contestar con sinceridad intento ir más allá de un simple no y pruebo a hacer comprender a quien lo pregunta por qué tal cosa nunca sería posible.

Y así intento expresar que mis fotografías están hechas con sentimientos, con sueños y con recuerdos, que no son el paisaje en sí mismo sino lo que yo siento en él. Y en ese proceso creativo, aunque el ingrediente principal es, lógicamente, el paisaje, el carácter definitivamente es obra del viento que en el momento de disparar la fotografía choca en mi rostro, del vértigo que en cada giro de mi avión parece dejar atrás el alma, del propio estado de exaltación que me produce ser lector consciente de aquello que la gramática del paisaje propone, de la sensación concatenada de la exploración, la búsqueda y el descubrimiento que provoca cada disparo de la cámara y finalmente de la momentánea ofuscación producida por el riesgo, siempre presente, de estar transitando en un medio aéreo, peligroso y retador.

Esas son las especias que le dan sabor a mis imágenes.

Algo así sólo se puede experimentar ahí arriba, colgado del aire, con el cuerpo asomado sobre el paisaje y la cámara en la mano, bailando con el viento, como en un sueño.

Texto y fotografía: Héctor Garrido

I am often asked if to use my aerial photographs I use drones or devices that raise the camera over the landscape. And to answer with sincerity, I try to go beyond a simple no and I try to make the questioner understand why such a thing would never be possible.


And so I try to express that my photographs are made with feelings, with dreams and with memories, which are not the landscape in itself but what I feel in it. And in that creative process, although the main ingredient is, of course, the landscape, the character is definitely the work of the wind that at the moment of shooting the photograph hits my face, of the vertigo that at every turn of my plane seems to leave behind the soul, of the own state of exaltation that produces me to be a conscious reader of what the landscape grammar proposes, of the concatenated sensation of the exploration, the search and the final discovery caused by each shot of the camera and finally of the momentary obfuscation produced for the risk, always present, of being traveling in an air, dangerous and challenging environment.


Those are the spices that add flavor to my images.


Something like this can only be experienced up there, hanging from the air, with the body leaning over the landscape and the camera in hand, dancing with the wind, as in a dream.

Photo and text: Héctor Garrido

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